Reconocemos que en obediencia al llamado de Cristo en: “Id y haced discípulos, en todas las naciones” debemos estar comprometidos en discipular a todo aquel a quien Dios trae a nuestra esfera de influencia.

Nuestra Fe en Cristo es el fundamento de nuestra motivación y el factor determinante en la toma de decisiones. Somos personas  basadas en creencia. Hemos experimentado su toque y esperamos que otros lo experimenten también.

“En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios”.

Romanos 5:1,2 (NVI)

Nosotros actuamos bajo la convicción de que cada persona es creada a la imagen de Dios, y entendemos que solo una inversión duradera afectara la vida de las personas.

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

1 Pedro 2:9 (NVI)

Nosotros creemos en la honestidad, franqueza y transparencia con otros y con nosotros mismo son el fundamento de la confianza y la estructura de un ministerio efectivo.

“Sean mi protección la integridad y la rectitud, porque en ti he puesto mi esperanza”.

 

Salmos 25:21 (NVI)

Creemos que somos siervos y lideres en cada una de nuestras respectivas áreas donde somos responsables. Nosotros valoramos el compromiso en liderar por medio del servicio y transmitirlo a otros.

Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, — así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Mateo 20:26-28 (NVI)

El cuerpo de Cristo es un modelo de la individualidad con una variedad de dones, trabajando juntos para el cumplimiento del propóSito de Dios en el mundo. Creemos que mientras mas trabajemos juntos con otros grupos, trascendiendo las barreras organizacionales, geográficas y cultural, cumpliremos la misión para que hemos sido llamados.

“En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, — Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”.

Filipenses 1:4-6 (NVI)

Reconocemos que Dios nos hace responsables como administradores de los recursos, dones y talentos que ha proporcionado. Entendemos que nuestro llamado final es la obediencia a Dios y ser fieles en el ministerio.

“Porque se me ha presentado una gran oportunidad para un trabajo eficaz, a pesar de que hay muchos en mi contra”.

1 Corintios 16:9 (NVI)

Reconocemos que vivimos y ministramos en un mundo dinámico y siempre en cambio, nosotros continuamos en busca de mejorar cómo llevar a cabo nuestra misión.

“Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles”.

1 Corintios 9:22b (NVI)

Nos regocijamos porque entendemos, que todo lo que somos y todo lo que tenemos viene de parte de Dios.

“Se proclamará la memoria de tu inmensa bondad, y se cantará con júbilo tu victoria”.

Salmos 145:7 (NVI)